Seguidores

lunes, 15 de abril de 2013

Cuatrocientos once días.

Lo malo de pasar página es que, casi siempre, la hoja siguiente sigue perteneciendo a la misma historia.
Nos pasamos la vida confundiendo amar con necesitar darle un sentido a la vida.
Si fuera así, llevo toda la vida sin saber qué es la vida, y sin saber vivir. 
Tuve que necesitarte tanto para darme cuenta que nunca ibas a venir. 
Pero es que si ya no vas a aparecer más por aquí significa que todo va a ser un continuo momento equivocado y yo tengo que sobrevivir en el.
Sólo nos queda cerrar los ojos e imaginar que algún día volveremos a ser, re-seremos. 
Porque sino nosotros nunca sabremos qué pasa con el mundo cuando cerramos los ojos al besar, pero tampoco creo que nos importe mucho. 
El motivo es que olvidé decirle al tiempo que no pasara sin nosotros y ya ves. 
Aquí me quedo pasándote de página, quedándome a vivir sin ti.



Cuatrocientas once oportunidades más.

domingo, 7 de abril de 2013

En el amor es o morir o matar.

No se puede ser fuerte con alguien que es tu debilidad.
No se pueden contar mentiras a medias,como que yo no te escribo o que tu no me lees. 
Ni se pueden buscar cojones donde nunca han existido agallas. Ni amor donde nunca lo hemos tenido.
Supongo que no debí fijarme tanto en tus labios, ni en tus maneras de político novato.
Digamos que el descosido de tus vaqueros lleva años sin dejarme dormir, pero cada vez se aleja más y tu con él.
Supongo que la vida está mal hecha y que la mayor hostia es siempre la que no llegamos a darnos.
Que lo que más queremos que suceda se queda en eso, en un 'querer' un querer a medias, un querer en nada.
La vida no es justa, miradlo por donde queráis.

Mañana comienza el tercer asalto del primer reto. 
Y se acabaron los asaltos al menos hasta el segundo.
Pero por elegir yo elijo que mi segundo reto seas tú.