Lo días van pasando entre apuntes y tardes de biblioteca.
El frío polar ha llegado a su ciudad y ella sigue sin darse cuenta.
En el camino de vuelta a casa se pierde entre los auriculares de un móvil hecho pedazos, casi tantos como ella, pero mientras suena Stop the clocks ve su mundo de otra manera.
Octubre que acaba y es un nuevo Noviembre el que empieza.
Mañana será un día más, mañana será otro día menos, se dice.
De Noviembre a Diciembre, de Diciembre a Enero.
La vida nunca se pone interesante para ella, los meses pasan y su mundo es el mismo.
No quiere amor, quiere cicatrices. No quiere saber de esos amores baratos que pueden arreglarle los días grises ni compartir cama los viernes más fríos de otoño.
Se burlaba del amor y ya la veis...
Quiere amor de los caros.
De los de sonrisas rotas y varias copas de más, porque contra esa sonrisa ella pierde cualquier guerra.
Su corazón se culpa así mismo. El es quien lo ha elegido.
Pero esta cansado. Y agotado.
Necesita un vuelo de cabeza, una casualidad o un trocito de locura. Compartir sofá y vicios.
Alguien le dijo alguna vez que atreverse es lograrlo, pero mírala aquí se encuentra desgastando el invierno con tanto suspiro.
"Necesita un vuelo de cabeza, una casualidad o un trocito de locura. Compartir sofá y vicios." Me encanta, yo también lo espero. Al menos ese algo por lo que valga la pena todo lo demás.
ResponderEliminar¡Me alegro que te guste!Ah.. y creo que tienes toda la razón!
ResponderEliminar